Aunque es cierto de que hay panes complicados o elaborados de hacer, lo cierto es que también hay recetas facilísimas que sólo requieren un poco de tiempo, como esta receta de pan retorcido de espelta con semillas y pasas.
La harina de espelta no sólo es muy nutritiva sino que además da un toque especial a cualquier producto. Este pan está además enriquecido con pasas y una mezcla de semillas y cereales que se puede comprar ya preparada o elaborarla al gusto de cada uno. Es un pan retorcido por el método de darle la forma, simplemente estirando la masa y retorciéndola para crear una barra. Una técnica muy básica que hace de este pan muy sencillo de elaborar.
Desmigar la levadura fresca en el agua templada, remover hasta que se disuelva, tapar con un paño y dejar fermentar unos 15 minutos.
En un recipiente grande, mezclar la harina de espelta, la harina de trigo integral y la sal. Formar un hueco en el centro y añadir el fermento. Mezclar todo bien hasta conseguir una textura homogénea.
Añadir 3/4 de las semillas y pasas y continuar amasando a mano unos minutos. Debe quedar una masa suave y lisa, aunque no hace falta amasar demasiado.
Formar una bola con la masa y colocar en un recipiente engrasado ligeramente con aceite, dar unas vueltas para que se impregne. Tapar con film o con un paño húmedo y dejar levar hasta que doble su tamaño, entre una y dos horas.
Cubrir una bandeja de horno con papel sulfurizado. Aplastar ligeramente la masa para quitarle un poco el aire. Estirar para darle forma alargada y retorcer girándola por los extremos. Colocar en la bandeja, pincelar con agua y cubrir con el resto de semillas. Tapar y dejar levar 30 minutos.
Mientras tanto, precalentar el horno a 220ºC. Cuando el pan haya crecido un poco, hornear a media altura durante 15 minutos. Bajar la temperatura a 200ºC y seguir horneando unos 25-30 minutos más. Dejar enfriar totalmente sobre una rejilla antes de servir.
Con qué acompañar el pan
El pan retorcido de espelta con semillas y pasas se puede consumir recién hecho, con la corteza bien crujiente, pero su miga aguanta tierna varios días si se guarda bien. La mezcla de pasas y semillas hacen que sea un pan muy nutritivo, por lo que es ideal para el desayuno, y combina muy bien tanto con dulce como con ingredientes salados, por ejemplo un buen queso cremoso.
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